lunes, 29 de enero de 2024

Enlazhadas y Compi-Tutor

 Este curso estamos desarrollando dos programas punteros que buscan vertebrar la convivencia del centro a través de proyectos en los que el alumnado asume el liderazgo. Quienes se formaron inicialmente en mediación, en años anteriores, serán parte de la coordinación de estos dos proyectos nuevos en el IES San Isidro; contado con la experiencia de  docentes que los han promovido con anterioridad en otros centros.

Enlazhadas

El objetivo de este proyecto: ofrecer un espacio  en el que el alumnado destinatario pueda expresar sus preocupaciones e inseguridades, al mismo tiempo que practicar las habilidades necesarias para mejorar su autoestima y sus relaciones personales. 

Sistema de trabajo: 

El equipo de profesores: la primera tarea del curso es formar el profesorado que se va a encargar de realizar esta iniciativa. Conviene que sean profesores que estén familiarizados con el trabajo de grupos de este tipo, pues ello facilitará la tarea. Debe ser un grupo pequeño, por que facilita la agilidad. Las personas que forman el grupo deben entenderse suficientemente bien, profesional y personalmente

La elección de coordinadoras/es: se eligen dos o tres estudiantes. Si tienen experiencia son suficientes dos. La figura del coordinador/a - observador/a permite entrenamiento para dar continuidad al proyecto. Los criterios que utilizamos es que haya coordinadores de ambos géneros en cada grupo siempre que sea posible, que tengan capacidad de dirigir un grupo, que tengan disponibilidad, que puedan tener una cierta continuidad, que al menos sean de cuarto de la ESO y que se puedan sintonizar con las personas que van a coordinar el mismo grupo. Los profesores se lo proponemos hasta formar el equipo para ese año.

La formación de coordinadoras/es: se realiza antes de comenzar a funcionar los grupos. Consiste en trabajar cuatro temas:
1-la gestión de la coordinación,
2- las actitudes de la coordinación,
3- la vida del grupo,
4 la realización de dinámicas. 
Además de la formación inicial se sigue organizando formación en la reunión semanal.

La derivación de alumnado: enlazhadas es un grupo formado para el desarrollo personal de alumnado con dificultad de relación y que no son atendidos en los centros por no presentar conflicto con los demás. La vía de entrada a enlazhadas lo realizan los tutores, Jefatura de Estudios y el departamento de Orientación, si cualquier docente detecta alumnado de este perfil lo puede también proponer y se concluye en la primera evaluación. Una vez decidido los profesores responsables de la inciativa se reúnen con ellos y les proponen la participación.

La formación de los grupos: cada equipo de trabajo necesita un equilibrio en varios factores. El primero es la edad, es necesario elegir entre grupos homogéneos y heterogéneos. El género conviene que este equilibrado, salvo que se decida hacer un grupo de un sólo género. El alumnado con problemas de conducta no conviene que haya más de uno por grupo, porque dificulta la dinámica. Por último, las relaciones entre el alumnado y quienes coordinan. Con estos cuatro criterios se forman los grupos.

El trabajo de los profesores: este equipo realiza dos reuniones semanales en dos recreos. La primera, solo los profesores, para preparar el guión de la sesión semanal y hacer una valoración contínua de los grupos, y la segunda, con el alumnado coordinador, para el seguimiento de los grupos, la propuesta de la sesión y la formación, cuando sea posible.

Compi-tutor

La influencia del “grupo de pares” es vital en la adolescencia. La posibilidad de que otros alumnos “iguales”, apenas 3 años mayores que ellos,  ejerzan un papel de “tutora” o “tutor” es un modelo que decidimos investigar. La ayuda excede lo académico pues quien ayuda se vuelve referente social , con todo lo que esto implica.

Los objetivos fundamentales son tres. Por un lado acompañar al alumnado que presenta dificultades  en   los primeros cursos de secundaria. Por otro, permitir a las alumnas y  alumnos mayores que compartan su experiencia de éxito en su paso por la secundaria obligatoria. Por último, satisfacer una necesidad  del equipo de Convivencia y Mediación: ofrecer a los alumnos más experimentados intervenciones acordes a su formación.

La figura del compi–tutor aparece, originariamente, en aquellos casos en los que el alumnado no responde a las indicaciones adultas  y tiene una actitud muy negativa hacia la ayuda que se le ofrece. En estos casos, la intervención de una compañera o compañero de un curso superior, es recibido muy satisfactoriamente. En la actualidad, tras las experiencias positivas de cursos anteriores, el programa se ha ido ampliando. Ha dejado de atender únicamente al perfil de alumnado descrito y se está ofreciendo a todas las chicas y chicos de 1º y 2º de ESO que, a nuestro entender, podrían beneficiarse de este tipo de acompañamiento. El límite lo pone el número de mentoras y mentores de que dispongamos y nuestra capacidad de generar, lo más difícil, el cuándo.