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domingo, 16 de noviembre de 2025

Profesores del Colegio Imperial y los Reales Estudios de Madrid

 

Colegio Imperial y Reales Estudios de Madrid

¿Sabías que en pleno Siglo de Oro, cuando Madrid aún no tenía universidad, existió un colegio que formó a los futuros gobernantes del imperio español? No se trataba de una escuela cualquiera: era el Colegio Imperial. De sus aulas salieron nobles, funcionarios, científicos y escritores que marcaron la historia de España.

El historiador Javier Burrieza Sánchez lo cuenta en su estudio Los profesores del Colegio Imperial y Reales Estudios de Madrid, donde rescata la vida de aquellos maestros que unieron la fe y la ciencia, el saber y el poder, en una época de grandes cambios.


Un sueño educativo en el corazón del Siglo de Oro


En el Madrid del siglo XVII, una ciudad sin universidad pero llena de vida cortesana, se impulsó un proyecto que cambió la enseñanza española: el Colegio Imperial y los Reales Estudios de Madrid. Con el apoyo del rey Felipe IV y del conde-duque de Olivares, nació la idea de formar a las élites del reino con una educación moderna, rigurosa y orientada al servicio del Estado.


El proyecto se hizo realidad en 1625, gracias al legado de la emperatriz María de Austria. Madrid, que aspiraba a ser la gran capital del imperio, necesitaba un centro académico de prestigio. Los jesuitas, expertos en pedagogía y disciplina, fueron los elegidos para dirigirlo.


Un plan de estudios adelantado a su tiempo


A diferencia de otras instituciones de la época, el Colegio Imperial no se limitaba a enseñar religión o lenguas clásicas. Su plan de estudios abarcaba filosofía, matemáticas, historia natural, geografía, ciencias políticas y economía. Era un auténtico laboratorio de ideas en el que se mezclaban la fe, el pensamiento crítico y el conocimiento científico.


El objetivo era educar a los futuros gobernantes del país. No todos lo vieron con buenos ojos: las universidades tradicionales y algunas órdenes religiosas se sintieron amenazadas. Aun así, el Colegio Imperial logró consolidarse como un faro de conocimiento en el corazón de la Corte.


Profesores que dejaron huella


El alma del Colegio fueron sus profesores, verdaderos sabios que unieron espiritualidad, ciencia y humanismo.

Entre ellos destacó Juan Eusebio Nieremberg, profesor de Ciencias Naturales y Sagrada Escritura, autor de obras místicas y científicas. Lope de Vega lo elogió comparándolo con Aristóteles. 

Otro nombre clave fue Luis de la Palma, rector del Colegio y autor de la popular Historia de la Pasión de Cristo. Predicador brillante, organizador eficaz y educador de carácter. Por su parte, Agustín de Castro, catedrático de Política y predicador real, fue una figura de peso en la Corte de Felipe IV. Desde el púlpito y la cátedra, reflexionó sobre el poder, la justicia y la ética del gobierno. Sus escritos mostraban que un buen gobernante debía ser tanto sabio como virtuoso.


Ciencia y cosmografía


El Colegio Imperial fue también un centro de ciencia. El matemático flamenco Jean-Charles de La Faille llegó desde Lovaina para enseñar matemáticas y cosmografía. Pronto fue nombrado cosmógrafo mayor del Consejo de Indias y tutor de don Juan José de Austria, hijo del rey. 

Jean Charles de La Faille pintado por Anton Van Dyck
Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica


Gracias a maestros como él, los jesuitas introdujeron en España conocimientos de astronomía, geometría y cartografía moderna. Incluso ayudaron a difundir la proyección de Mercator, esencial para la navegación. Su lema parecía ser: comprender el mundo para servir mejor a Dios y al Rey.


Del Colegio Imperial al Seminario de Nobles


Con la llegada de los Borbones y las ideas de la Ilustración, el proyecto evolucionó. En 1716, Felipe V fundó el Real Seminario de Nobles, heredero del Colegio Imperial. Los jesuitas continuaron dirigiéndolo, actualizando los contenidos con nuevas ciencias, idiomas y artes militares.


Entre sus profesores brillaron José Cassani, Carlos de la Reguera y Esteban de Terreros. Cassani escribió tratados de astronomía y fortificación, además de una Historia del Nuevo Reino de Granada. Terreros, en cambio, fue un auténtico genio ilustrado: políglota, matemático, naturalista y lexicógrafo. Su Diccionario Castellano con las voces de Ciencias y Artes fue una obra monumental, precursora de los diccionarios técnicos modernos.

Historia del Nuevo Reino de Granada de José Cassani

El Diccionario de Esteban Terreros




Una biblioteca y un teatro del saber


El Colegio Imperial albergó una de las bibliotecas más importantes de Madrid, con más de 30.000 volúmenes. Allí se conservaban manuscritos, tratados científicos, obras de teología y literatura. Era un auténtico tesoro de conocimiento.


Pero la enseñanza no se quedaba entre libros. Los alumnos participaban en obras teatrales, zarzuelas y celebraciones religiosas, muchas de ellas escritas por autores como Calderón de la Barca. Aprender también significaba representar, debatir y crear. 

Reconstrucción imaginada de la Biblioteca de los reales estudios


Bibliografía:

Burrieza Sánchez, J. (2023). Los profesores del Colegio Imperial y Reales Estudios de Madrid: la Compañía de Jesús al servicio de la formación de élites . Librosdelacorte.Es27, 316-344. https://doi.org/10.15366/ldc2023.15.27.012

https://revistas.uam.es/librosdelacorte/article/view/18033



sábado, 18 de octubre de 2025

Taller de Cajas de conservación de Libros

 Durante los años 2013 a 2015 el alumnado del bachillerato de artes elaboró 270 cajas de conservación para los libros de la biblioteca, siguiendo las enseñanzas de Javier Tacón conservador de la biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla UCM  bajo la dirección del Maestro encuadernador de la Biblioteca Agustín Ruíz


Primer equipo realizando una caja de conservación para libros


Fue un enriquecedor trabajo de transferencia de conocimiento universitario a la práctica de conservación y docencia de secundaria acompañado en el instituto San Isidro por la responsable de la biblioteca en esa época Carmen Rodríguez Guerrero y la profesora de Dibujo María José Gómez Redondo

La Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla se dedica a la conservación y difusión del patrimonio bibliográfico histórico de la Universidad Complutense de Madrid, y sus cajas de conservación para libros son parte de sus prácticas en el tratamiento y la protección de estos fondos. Si bien la consulta directa sobre el tipo exacto de cajas utilizadas no se detalla, se sabe que la biblioteca trabaja en el desarrollo de técnicas de encuadernación y conservación, lo que incluye el uso de materiales como cartón para crear contenedores que protejan los libros antiguos. 

Trabajo en la Biblioteca del Instituto San Isidro


¿Qué son las cajas de conservación de libros? 

Son contenedores diseñados para proteger los libros de deterioros físicos, luz, polvo y otros agentes ambientales perjudiciales.

Se utilizan materiales inertes, como cartones específicos, para evitar la degradación de los materiales originales de los libros.

El diseño puede variar, incluyendo cajas de diseño "solander" o de doble bandeja, que ofrecen mayor solidez y protegen los lomos durante la manipulación.

La labor de la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla:

Su objetivo es preservar y hacer accesibles los fondos bibliográficos históricos que integran la Universidad Complutense. 

Trabajan en el desarrollo de técnicas de encuadernación y conservación, lo que implica la creación de materiales y sistemas de protección para el patrimonio bibliográfico. 

Las cajas de conservación son una parte fundamental de esta labor de preservación, formando parte del trabajo que se realiza en el departamento de conservación de la biblioteca. 

Para más información: 

Puedes visitar el sitio web de la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla dentro del Portal de las Bibliotecas de Madrid para conocer más sobre sus servicios y fondos.Bibliografía

Proceso de trabajo en el Instituto San Isidro

1º-Clase práctica impartida por el responsable de la Biblioteca Histórica.

2º selección de los libros a preservar según criterio de la responsable de la Biblioteca del Instituto San Isidro (piezas importantes, ejemplares que han perdido su integridad)

3º- Toma de  medidas de los libros, cada caja se ajusta a cada libro para ocupar el menor espacio posible. Corte de los recuadro en el cartón especial para cajas de conservación con PH neutro y que retrasa la combustión.

4º-Cada estudiante realiza los cortes y plegados de cada caja según la plantilla siguiendo las medidas de la hoja de cálculo


5º  Cada estudiante se responsabiliza de la elaboración de 4 cajas por trimestre coloca una fotografía del canto y la portada del libro en cada caja y la firma por dentro






Profesores del IES San Isidro en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla

Ejemplo de una caja de conservación





Jornadas Científicas realizadas en la Biblioteca del Instituto San Isidro

Algunos de los materiales preservados se presentaron con sus cajas  en las Jornadas Científicas


Elaboración de Cajas de conservación para libros. Revista  Docta Complutense https://docta.ucm.es/entities/publication/10baada7-480c-4844-ab13-3898b6ef38e8


sábado, 31 de mayo de 2025

La Biblioteca del Instituto San Isidro

 Su Origen

La antigua Biblioteca del Colegio Imperial, la mejor de Madrid después de la Nacional, notablemente incrementada en el transcurso del tiempo, pasó a depender de la Universidad de 1815 y se trasladó en vísperas de la Guerra Civil al nuevo edificio de la Facultad de Filosofía y Letras.

Una gran parte de los fondos bibliográficos fueron destruidos al ser usados como parapetos defensivos en el frente de Ciudad Universitaria. Hecho lamentable (aunque se pudiera explicar por las dramáticas circunstancias que lo motivaron) ya que supuso la pérdida o destrucción de obras de un valor incalculable.

Ya en 1969, la Biblioteca del Instituto fue incrementada con recientes adquisiciones y donaciones más antiguas, sufrió un nuevo avatar con el traslado de sus fondos a la antigua Facultad de Medicina de San Carlos, en la calle de Atocha, lo que hoy es el museo Reina Sofía, con motivo de las obras de remodelación interior de nuestro Instituto.

El Espacio Actual

El Director Joaquín Mulas Sánchez, consiguió que se llevaran a cabo los trabajos pertinentes para habilitar la actual Sala de lectura con un piso volado, que corre por encima a lo largo de tres de sus paredes en 1981. Construyó  un despacho para el bibliotecario que se desmontó en la última remodelación en 2023.


La Biblioteca recién inaugurada en 1982


Taller de cajas de conservación de libros 2012 alumnado de 1º bachillerato de Artes

Feria de las Pseudociencias  2025

Se adquirieron las estanterías para los libros que en aquel momento se guardaron amontonados en la Escalera Imperial, lo que hoy es el  Museo. A finales del Curso 1981-82 se montó la Biblioteca que empezó a funcionar en un principio sólo como Aula de estudio; en el Curso 1982-83 se iniciaron las actividades de préstamos y consulta de libros por parte de profesores y alumnos.

Actualmente la biblioteca ha ampliado sus funciones posibilitando la consulta y el trabajo de investigación individual y en equipo utilizando medios digitales. En la siguiente imagen vemos un esquema de la distribución en 2023, con las actividades que se pueden realizar en las distintas áreas de la planta de lectura. La planta superior es de uso restringido para actividades de catalogación, investigación y conservación del patrimonio. 

Inclusión de equipos informáticos para distintos usos 2023


Algunos de los fondos de la Biblioteca Histórica en el piso superior.(1)

 
La Colección de libros antiguos esta formada por ejemplares de la antigua biblioteca y otros procedentes de la donación de las bibliotecas personales de José Sicardo un fraile agustino del siglo XVII, de Urbano González Serrano y de Francisco Barnés y con ejemplares adquiridos por el propio Instituto San Isidro.

Fondo antiguo

El responsable de la biblioteca en 1981 destaca los siguientes ejemplares:

"Varias ediciones del Quijote (una facsímil de la 1.* editada por Miguel Seguí en Barcelona); la edición de Obras de Jovellanos de 1832, en la imprenta de don León Amarita, Plazuela de Celenque; la del Duque de Rivas de Montaner y Simón (1884) ilustrada con dibujos de Apeles Mestres; etc.

Ampliamente representados están los novelistas españoles del XIX: Femán Caballero, Valera, Pereda, Galdós, etc.

Hay obras tan poco conocidas del gran público como «El chirrión de los políticos» (título que estremecía a Juan Ramón Jiménez) de Azorín, editada por Caro Raggio y la Primera edición de «Morbideces» de Ramón Gómez de la Serna, 1908, dedicada a Rubén (Darío) por su autor de su puño y letra.

Discurso de Nicolás Salmerón en la Universidad Central


Es curioso citar aquí, las «Obras literarias del precoz niño don Jesús Rodríguez Cao», muerto a los quince años, editadas en cuatro lujosos volúmenes encuadernados (1872) 

No podían faltar las lujosas ediciones de Victor Hugo ni la espléndida y monumental de «La divina Comedia» de Dante, en dos tomos, ilustrada por Gustavo Doré.

En el campo de la Filosofía, podemos citar la edición francesa de las «Obras completas» de Descartes, publicadas en París (1824), en once tomos, por Víctor Cousin, lujosamente encuadernadas; las Obras de Hobbes, editadas por Sir William Molesworth, Barth, en Londres, 1845, también en once volúmenes; o las de Locke, Londres, 1801, en diez tomos.

Muy elogiado por los especialistas es el «diccionario de Geografía» de Vivien de Saint Martin, así como el Geográfico de Madoz o la «Historia de Madrid» de Amador de los Ríos.

No podían faltar las obras de Thiers, de Carlyle o de Morayta, ya clásicas en su género, así como la «Historia de España» de Antonio Ballesteros y Beretta o las Historias Universales de César Cantú y de Jacques Pirenne.

Ley Moyano

Verdadero recreo para la vista lo constituyen las bellísimas láminas en colores de «L'Omament polychrome», en dos tomos, de Racinet.

Piso superior en 1982 libro abierto «L'Omament polychrome» 

La Biblioteca posee varias ediciones de la Biblia, como la traducción del Antiguo Testamento de hebreo al castellano por el Rabi Mose Arragel de Guadalfacara.

Cuenta también con la serie de «Libros de la Naturaleza»: «La vida de las flores», «El mundo de los minerales», «Animales microscópicos...» debidos a don Juan Dantín Cereceda, ilustre profesor que explicó Agricultura en el Centro, cuando existía dicha Cátedra.

Historia de Carlos V  tomo 1 al 4

Las colecciones de revistas son muy notables y ocupan todo un ángulo de la Biblioteca: «La ilustración española y americana», «Blanco y negro», «Nuevo mundo», «La esfera», «Revista de Indias», «Hispania»., «Escorial», «Revista de Filología española», «Revista de Psicología general y aplicada», la de «Archivos, bibliotecas y museos», la «Revista nacional de Educación», la de «Enseñanza media».

Estudios Psicológicos de Urbano González Serrano

Hay algunos tomos encuadernados con números de «Cruz y raya», «Clavileño» y la «Revista de Occidente».

Los fondos más antiguos lo constituyen las «Comedias» de Lope (de 1638); las de Calderón (publicadas en 1684 por don Juan de Tassis y Villarroel); las «Comedias y Autos» del mismo autor editadas en el siglo XVIII; así como «La Corona gótica» de Saavedra Fajardo, en siete tomos; el «Teatro crítico universal» y las «Cartas eruditas y curiosas» del padre Feijoo, editadas también en el siglo XVIII

Curioso es el «Thesaurus linguae sanctae, sive Lexicon Hebraicum» de Sancte Pagnini, de la orden de predicadores, profesores de Sagrada Teología, edición de 1577, expurgada por el Santo Oficio en 1612, 1707 y 1747.

Muy curioso también es el libro «El médico y el cirujano de los pobres que enseña el modo de curar las enfermedades con remedios, así internos, como externos, fáciles de encontrarse en el País, y de prepararse a poca costa, para toda clase de personas», por el doctor en Medicina Mr. Dubé, edición de 1755, dividido en diez libros.

También hay unos «Principios de Matemáticas» por don Benito Bails (imprenta Hija de Joaquín Ibarra, 1805), en varios tomos.

Cerramos, por último, esa somera enumeración con el «Anuario legislativo de Instrucción pública» (antiguo Ministerio de Educación y Ciencia), con obras de carácter jurídico o de economía política (como las de Martínez Marina) y con un «Diccionario histórico y forense del derecho real de España» (1779)."




A esta enumeración hemos de añadir los álbumes de láminas de Dibujo realizados por alumnos del profesor Mariano Borrell  entre los años 1865 1888 y enviados a varias Exposiciones Universales que fueron hallados en el archivo del instituto y depositados en el Museo y la Biblioteca.






Anécdota curiosa de la biblioteca del Instituto San Isidro

Una anécdota curiosa fue la devolución del libro de la Iliada en enero de 2024 un libro que había sido prestado en 1967. Una vez visto los avatares de su arranque, veo comprensible las dificultades de su devolución en los años inmediatos al préstamo. 1969 al 1971 El instituto se traslada al hospital de San Carlos, y después las obras para habilitar la sala... ¡Pero, tantos años!

libro devuelto, actualmente expuesto en el Museo del Instituto San Isidro

El libro nos llegó por correo ordinario de una forma anónima sin remitente; la noticia tuvo muchísima repercusión en Twitter, la siguieron ciento trece mil personas. Nos respondieron con anécdotas muy curiosas, sobre la tardanza  en la devolución de libros, cuando Berlín quedó dividida tras Segunda Guerra Mundial. Tras la devolución del libro, nuestra biblioteca salió en la televisión, en el Telediario de la 1ª cadena, nos visitó el periodista de RTVE Carlos del Amor.



Respuesta a nuestra noticia en Twitter
Carlos del Amor y el equipo de RTVE visitan nuestra Biblioteca

Noticia en Twitter

Personas que han dejado su huella en la Biblioteca

La Biblioteca es atendida por el profesorado de guardia y responsables de biblioteca que se han ido sucediendo en los años recientes, ahora contamos además con el apoyo de una persona auxiliar por las tardes con el programa PROA+. 

Merece la pena recordar la labor de Luis Cañizal, profesor de Literatura jubilado, que ha seguido colaborando con la catalogación de los fondos antiguos en los últimos años.

Profesor Luis Cañizal

También  es necesario mencionar a Carmen Rodríguez Guerrero que catalogó, promovió las labores de conservación, limpieza, ordenación y difusión de los fondos, lamentablemente fallecida en 2015

Carmen Rodríguez Guerrero iniciando el Taller de construcción de cajas de conservación de libros en colaboración con el encuadernador de la Biblioteca Marqués de Valdecilla

Catálogo de las Revistas Educativas editado 2015



Hemos descubierto este artículo en una revista médica del siglo XIX "El anfiteatro anatómico español y el pabellón médico" Compara la biblioteca de la Facultad de Medicina con la nuestra.

El anfiteatro anatómico español






Para saber más sobre la Biblioteca del Instituto San Isidro de Madrid





Bibliografía

Avilés Arroyo, Enrique. La Biblioteca del Instituto,  Anuario de instituto 1981-82.

Cañizal de la Fuente, Luis: "Visión literaturizada del fondo antiguo y legados que contiene, en la biblioteca del Instituto de San Isidro",  en Gonzalez de la Lastra, Leonor El Instituto de San Isidro
saber y patrimonio : apuntes para una historia 2013. CSIC. Madrid

Catálogo de las Revistas Educativas en la Biblioteca del Instituto San Isidro. SEPHE Sociedad Española para el Estudio del Patrimonio Histórico-Educativo ISBN: 978-84-943613-2-6

domingo, 18 de mayo de 2025

¿Cómo era la Biblioteca del Colegio Imperial?

 Reconstrucción visual a partir de la descripción de las pinturas en el  inventario con fecha octubre 1767 una vez los Jesuitas abandonaron el edificio.


Biblioteca del Colegio Imperial pared 1 (reconstrucción)

Para la ubicación en el entorno hemos tomado una biblioteca similar en cuanto época y tipo de fondos la del Colegio Montesión de Palma de Mallorca.

Biblioteca del Colegio Imperial pared 2 (reconstrucción)


Para la ubicación de las pinturas nos hemos inspirado en el estudio Aurora de Miguel Alonso La Biblioteca Del Colegio Imperial De Madrid, Templo De Las Musas Ad Maiorem Gloriam Dei

Biblioteca del Colegio Imperial paredes 3y 4 (reconstrucción)




“Inventario de todos los cuadros que los jesuitas madrileños tenían en el colegio al ser promulgado el decreto de expulsión del rey Carlos III”. Archivo de España de la Compañía de Jesús en Alcalá de Henares (en adelante, AESI-A), caja 60, 1060, 55-58.

Distribución de las obras en el espacio:

Hemos utilizado el esquema que plantea Aurora de Miguel en su artículo:  La Biblioteca Del Colegio Imperial De Madrid, Templo De Las Musas Ad Maiorem Gloriam Dei 

Esquema de distribución de las pinturas según Aurora de Miguel


Reconstrucción en Imágenes a partir de la descripción del inventario:

1. “La figura del Salvador con epígrafe sostenido de ángeles que (dice) Deus Scientiarum Dominus con dos figuras a los lados, a él de la diestra, una Matrona contemplativa, con epígrafe al pie sostenido de ángeles, que dice Scientia speculativa, y representa la Teología revelada, a la siniestra otra figura de una matrona que lleva frutos de pan y vino con otro epígrafe, al pie que dice: Scientia practica, que significa la Teología moral”


El Salvador como señor de las ciencias

Cuadro original recientemente restaurado 


Para la reconstrucción visual de las pinturas desaparecidas hemos usado la descripción del inventario y modelos similares de la época.

2-  Un quadro de tres varas de alto, y dos y media de ancho esquiando (sic) a la derecha como se entra) con marco negro del Dr. Venerable Francisco Suárez, elevado en oración a un crucifijo en un atril, ochocientos reales.
Francisco Suarez  (Cuadro desaparecido)

3 Otro quadro de dos varas y media de alto y lo mismo de ancho, con marco negro, del Venerable P. Luis de la Puente, con San Ignacio de Loyola a la derecha y S. Francisco Javier a la yzquierda sosteniéndole el Bonete, en tres mil y trescientos.


Luis de la Puente entre San Ignacio y San Francisco Javier
 (cuadro desaparecido)


4 Otro quadro, de tres varas de alto y lo mismo de ancho, con marco negro del Padre Cornelio Alapide escribiendo sobre la Sagrada Scriptura y S. Gerónimo ilustrándole, en dos mil y doscientos


Padre Cornelio Alapide con San Gerónimo (cuadro desaparecido)


5 Otro de tres varas de alto, y dos y media de ancho, con marco negro, del P. Diego Laynez, con cardenales y doctores sosteniendo la tiara Pontificia, en quatro mil y cuatrocientos.
Padre Pedro Laínez (cuadro desaparecido)



6- Otro de tres varas de alto y vara y quarta de ancho con marco negro, del P. Thomas Sánchez, escribiendo e ilustrándole con respectivas figuras Jesucristo Crucificado, el Sacramento Eucarístico y la Inmaculada Concepción, en mil y cien reales.



[7] Otro de tres varas de alto y tres y media de ancho, con marco negro, del P. Gabriel Vázquez escribiendo, y junto a él San Agustín de Pontifical, con mitra y váculo, empinado a su oydo, dictándole, en dos mil y doscientos reales.



[8] Otro de tres varas de alto y quatro de ancho con marco negro, en que se representa con figuras enteras la Virgen Nuestra Señora dando el libro de los Exercicios a S. Ignacio de Loyola, y éste postrado recibiéndolos, acompañada la Virgen de numeroso coro de Ángeles y Archángeles, con un epígrafe, uno de ellos inclinado a la Virgen que dice Exercitia, y en lo alto, un trono celestial con la Santísima Trinidad de figuras corpóreas, se tiene por original de autor flamenco, y se apreció por lo bien historiado, en siete mil y quinientos.






9 Otro de tres varas de alto y quatro de ancho con marco negro del P. Molina escribiendo la Ciencia Media y San Próspero Obispo vestido de Pontifical dictándosela, en mil y ochocientos.



[10] Otro quadro de tres varas de alto y tres varas y media de ancho con marco negro y una figura del tamaño natural de S. Pedro Apóstol con el Vaticano en la mano, y sentados en una mesa, los quatro cardinales de la Compañía: Belarmino, Toledo, Lugo y Pazmani, escribiendo la Doctrina, se apreció en quatro mil y cuatrocientos reales


[11] Un quadro apaysado de dos varas, y dos tercias de alto, y quatro varas de ancho con marco negro a el que están las figuras siguientes: un Dragón cargado con la Sagrada Biblia, en símbolo de la Eregía, dos Doctores; PP de la Compañía de Jesús; Canisio, Belarmino, Valencia y demás de la Religión en ademán de combatirle, llevando el Instituto de la Compañía, y su doctrina contra Hereges, y S. Juan Evangelista, a la parte inferior de un Trono en el que está la Virgen Santísima con el Niño en los brazos rodeada de Ángeles, protegiendo a los PP de la Compañía, se preció por lo bien historiado en ocho mil y ochocientos.

Religión derrotando a la Herejía (Desaparecido)

[12] Otro de tres varas y media de ancho con marco negro, del P. Pedro Canisio ante una Universidad, plena de Doctores, recibiendo la borla y grado de Doctor Theólogo, también es quadro de mucho trabajo, y se apreció en seis mil y seiscientos.


Pedro Canisio (Desaparecido)

[13] Otro de tres varas de alto y dos y medio de ancho con marco negro del P. Juan Maldonado escribiendo sobre los Evangelios, y un Ángel y los símbolos de los Quatro Evangelistas ilustrándole, se apreció en dos mil y doscientos.

Padre Juan Maldonado (Desaparecido)

14] Otro de tres varas de alto y dos y media de ancho, con marco negro del P. Francisco Turrian, con el epígrafe de Biblioteca animada con muchos Theólogos estudiando, y el Misterio de la Presentación de Nuestra Señora, con la nota de ser su restaurador en el Calendario Romano, se pareció en mil y quinientos reales.


Padre Francisco Turrián (Desaparecido)

[15, 16] Dos retratos iguales de siete cuartas en quadro, con marcos negros, el uno de S. Francisco Xavier y el otro de Luis Gonzaga, a quinientos reales cada uno, salen mil reales.

San Francisco Javier (Desaparecido)


San Luis Gonzaga (Desaparecido)

[17] Un retrato de vara y tercio de alto y vara y quarta de ancho, con marco negro del Venerable P. Eusebio Nieremberg de la Compañía de Jesús, echo de mano del hermano Ignacio Raet religioso coadjutor de la misma Compañía en seiscientos reales.

Eusebio Nieremberg, pintado por Ignacio Raeth cuadro Original hoy  con distinto Marco
 
[18] Otro retrato de vara y media de alto y vara y media quarta de ancho con marco negro del P. Doctor Ignacio Peynado, de la misma Compañía, en quinientos.

Reconstrucción con poca base documental



[19] Otro de vara y media de alto, y vara y media quarta de ancho con marco negro, y molduras doradas del P. Dr. Francisco Vázquez, de la Compañía de Jesús, original de Alonso del Arco en seiscientos y veinte reales.

Reconstrucción con poca base documental

¿Dónde están esos cuadros desaparecidos?
En este momento aún no lo sabemos, sabemos que existe un cuadro del pintor jesuita Ignacio Raeth en la Biblioteca Complutense, quizás debido a que compartiera edificio con el Instituto de Noviciado, el Cardenal Cisneros, quizás que fueran allí parte de los fondos de la Biblioteca del colegio Imperial. 
Agradecemos cualquier ayuda en los comentarios del Blog.
    
Para saber más sobre la Biblioteca del Instituto San Isidro de Madrid

San Ignacio de Loyola atendiendo a un enfermo, óleo sobre lienzo, 156 x 271 cm, Madrid, Biblioteca de la Universidad Complutense.


Bibliografía y materiales  empleados para la reconstrucción:

Aurora de Miguel Alonso:
 La Biblioteca Del Colegio Imperial De Madrid, Templo De Las Musas Ad Maiorem Gloriam Dei  Librosdelacorte.es, OTOÑO-INVIERNO, nº 27, año 15 (2023). ISSN 1989-6425   DOI: https://doi.org/10.15366/

Aurora de Miguel Alonso: El Patrimonio Histórico de la Universidad Complutense procedente de la expropiación de centros jesuitas madrileños en 1767 y 1835


























Profesores del Colegio Imperial y los Reales Estudios de Madrid

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