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sábado, 8 de noviembre de 2025

Claudio Richard matemático, docente en los Reales Estudios

Con motivo del IV Centenario de los Reales Estudios queremos destacar la figura del primer gran matemático que fue profesor en las aulas de lo que hoy es el Instituto San Isidro de Madrid.

Autor de libros Matemáticos, profesor y fabricante de instrumentos— emerge una figura multidisciplinar que supone una originalidad en la pedagogía del siglo XVII: un modo de enseñar basado en la visualidad, la exactitud técnica y la aplicación práctica del conocimiento matemático. El padre Claudio Richard se revela así como un mediador entre la ciencia, la imprenta y la corte, cuyo trabajo contribuyó a consolidar el prestigio del Colegio Imperial de Madrid como centro de difusión del saber matemático en la España barroca.

Claudio Richard convirtió las matemáticas en arte visual

Un sabio en la corte de Felipe IV

Claudio Richard, Planisferio Terrestr, 1634.
Madrid, Museo Nacional de Ciencia y Tecnología.

En pleno Siglo de Oro, cuando la ciencia se explicaba en latín y los libros eran tesoros escasos, un jesuita borgoñón convirtió las matemáticas en un espectáculo para la vista. Claudio Richard (1589–1664) fue profesor, científico y artesano de instrumentos en el Colegio Imperial de Madrid, donde enseñó a nobles y cortesanos que las figuras geométricas podían revelar la armonía del universo.

Su historia comienza en 1629. De camino a Lisboa rumbo a una misión en China, Felipe IV lo retuvo en Madrid: necesitaba un matemático para los Estudios Reales, recién fundados. Desde entonces, Richard se convirtió en el catedrático de matemáticas del rey y en un maestro singular.


Libros que se desplegaban como mapas

En una época sin pantallas ni proyectores, Richard entendió que ver era comprender. En 1645 publicó en Amberes su monumental versión de los Elementos de Euclides, acompañada por más de 400 diagramas grabados en cobre. Cada figura se desplegaba junto al texto: el lector podía abrir las láminas y seguir con los ojos el razonamiento geométrico. Era, literalmente, un libro interactivo del siglo XVII.

Dedicado a Felipe IV, el libro integra la obra dentro de la política cortesana de mecenazgo. La edición destaca por su cuidado aparato visual: más de 400 diagramas geométricos grabados en cobre por Arnold Loemans. Richard diseñó un sistema innovador que vinculaba texto y figura mediante letras y llamadas marginales, permitiendo al lector desplegar las láminas plegadas para visualizar simultáneamente proposiciones y diagramas. Las instrucciones tipográficas y de encuadernación, redactadas en latín y francés, evidencian la voluntad del autor de garantizar la exactitud gráfica como parte esencial del aprendizaje matemático.

Claudio Richard, Evclidis Elementorvm Geometricorvm Libros Tredecim (frontispicio). (Amberes: Ex Officina Hieronymi Verdvssi, 1645).




Diez años después repitió la hazaña con las Cónicas de Apolonio (1655). Dedicado a su antiguo alumno, el marqués de Aytona, el tratado mostraba cómo las matemáticas servían para la guerra, la arquitectura o la astronomía. En su frontispicio, el noble aparece rodeado de compases, mapas y armas: ciencia y estrategia unidas por el trazo del compás.

Repite el esquema editorial del Euclides: grabados calcográficos precisos, instrucciones para tipógrafos y encuadernadores (esta vez también en neerlandés) y posibilidad de encuadernar las láminas en un volumen aparte. El tratado sitúa a Richard dentro de la tradición jesuítica de la geometría aplicada, heredera de Clavius, y en diálogo con la cultura científica europea (Mersenne, Huygens, Saint-Vincent).

Claudio Richard, Apollonii Pergaei Conicorum Libri IV (frontispicio). (Amberes: Apud Hieronymum & Ioannem Bapt. Verdussen, 1655).




Además de sus tratados impresos, Richard dejó un vasto corpus manuscrito conservado en la Real Academia de la Historia, que incluye lecciones en castellano dirigidas a los pajes reales, como el Tratado de la esfera astronómica (1639) y la Suma de la aritmética reducida a la práctica universal (1640). La elección del castellano —frente al latín— evidencia un propósito didáctico: acercar la ciencia matemática a los jóvenes cortesanos y a la nobleza militar.

Claudio Richard (inv.?), Arnoldus Loemans (sculp.), Lámina con las figuras nº 1 a 27, grabado calcográfico, en Claudio Richard, Evclidis Elementorvm Geometricorvm Libros Tredicim. Hacia 1645, Amberes.


Enseñar en la lengua vernácula

A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Richard enseñaba en castellano, no en latín. Sus manuscritos —como el Tratado de la esfera astronómica (1639)— estaban dirigidos a los pajes del rey, jóvenes nobles que se preparaban para servir a la monarquía.

Sus clases combinaban teoría y práctica: utilizaba astrolabios, esferas, planisferios y pantómetras, muchos de los cuales se conservaban en la biblioteca del Colegio Imperial, un auténtico museo del saber. Allí, los libros convivían con los instrumentos que hacían visibles las ideas.

Formaron parte de l colección de instrumentos del Departamento de Física del Instituto San Isidro actualmente se encuentran expuestos en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología en Alcobendas, Madrid.

Claudio Richard, Planisferio celeste, 1634. Madrid, Museo Nacional de Ciencia y Tecnología.







Piezas de Claudio Richard en el MuNCYT
Libro “De Inventione duarum rectarum continuè…” incluido en Claudio Richard, Evclidis, con las llamadas a las figuras insertas en el margen del texto y la correspondiente lámina grabada con las figuras 394 a 400 desplegada, de modo que puede visualizarse la proposición del texto junto a las imágenes.



Una pedagogía visual y moderna

La historiadora Margarita Ana Vázquez Manassero (1)ha reconstruido en detalle esta vida dedicada a la ciencia. En su estudio muestra cómo Richard fue mucho más que un erudito: fue un pedagogo moderno, convencido de que las matemáticas no se aprenden solo leyendo, sino mirando y manipulando.

Su obra ilustra el papel de los Reales Estudios como motor de la ciencia en la Europa barroca. Desde Madrid, Richard difundió un método de enseñanza basado en la imagen, la precisión técnica y la aplicación práctica del conocimiento.


La belleza de pensar en líneas

Claudio Richard hizo de la geometría una forma de arte. Para él, cada triángulo, cada esfera y cada elipse eran reflejos de un orden divino que podía comprenderse con los ojos y con la mente.

Cuatro siglos después, sus libros desplegables y sus diagramas siguen recordándonos que las matemáticas —esas que muchos temen por abstractas— también pueden ser una experiencia visual, poética y profundamente humana.

Su legado revela hasta qué punto los Reales Estudios impulsaron la ciencia en la Europa del Barroco, y cómo Madrid, a través del Colegio Imperial, se convirtió en un centro de saber comparable a los de Roma o París.

En una época en la que enseñar geometría era también enseñar a mirar el mundo con precisión, el Claudio Richard logró que sus alumnos —nobles, militares o cortesanos— entendieran que la belleza de las matemáticas no estaba solo en los números, sino en la claridad de sus líneas y figuras. Su obra nos recuerda que, a veces, el conocimiento más abstracto puede ser también el más visual.




Bibliografía

Vázquez Manassero, M. A. (2023). El Padre Claudio Richard y la enseñanza de las matemáticas en el Colegio Imperial de Madrid: libros, imágenes e instrumentos. Librosdelacorte.Es, 27, 432-468. https://doi.org/10.15366/ldc2023.15.27.016   recuperado de https://revistas.uam.es/librosdelacorte/article/view/17838


sábado, 1 de noviembre de 2025

Las láminas de dibujo realizadas por estudiantes

 En el Instituto San Isidro contamos con una interesantísima colección de láminas de dibujo realizadas por estudiantes a partir de 1858 y hasta 1934. Tenemos expuesta en el museo una realizada por José Canalejas presidente del gobierno de España cuando era alumno del Instituto.

En estas láminas podemos analizar los contenidos del programa de la materia, su dimensión para estudios posteriores y su papel como muestra de las competencias adquiridas por el alumnado español en la difusión de los nuevos métodos de enseñanza.

La materia de Dibujo en el Instituto San Isidro durante los años 1858 a 1890.


La materia de Dibujo en la segunda enseñanza se inicia con los Estudios de aplicación que aparecieron con el Plan  Corbera de 1858,  se mantuvieron hasta el Plan Lasala de 1880, con interrupciones durante los planes de 1861, 1868 y 1873,  manteniéndose vigentes durante un total de 23 años. En todos los planes en los que se ofertaron los  Estudios de aplicación -donde el Dibujo era obligatorio-, no se ofreció al mismo tiempo el Dibujo en la enseñanza general, a excepción del Plan de 1858, que lo programó con carácter voluntario. El Instituto San Isidro era la  sede en Madrid de estas asignaturas. La figura del agrimensor  hacía uso de conocimientos matemáticos para el cálculo de superficies pero también requería de  los conocimientos geométricos y de las formas de representación que le ofrecía el Dibujo lineal. La enseñanza que hoy conocemos como Dibujo Artístico en esta época recibe el nombre de Dibujo de Adorno o de Figura, de carácter complementario y voluntario.

Lámina de un alumno de dibujo de Adorno del Instituto San Isidro Matías Fernández  curso 1886-87 presentado a la exposición Universal de Barcelona 1888



El plan Orovio de 9 de octubre de 1866 fija, de forma muy estricta, la optatividad de materias que habían establecido algunos planes de estudios anteriores y da una orientación estrictamente clásica al primer periodo de la segunda enseñanza. Marcaba dos periodos de tres años cada uno: los estudios de aplicación se mantuvieron. Es novedoso que en el preámbulo de dicho plan se explique la forma en que se calificarían los trabajos en la asignatura de Dibujo (Bermudez Abellán 2005, p.368):
Art: 94:  El profesor de Dibujo, en  vista de los trabajos de los alumnos, acordará que pasen de una clase a otra superior. En la época de los exámenes ordinarios se hará exposición pública de los trabajos de estos alumnos”  
Trabajo firmado por Manuel de Sevilla


Siguiendo esta orden, en el Instituto San Isidro se inician Libros de  láminas realizadas por los alumnos de Dibujo lineal y de adorno desde el curso 1859-60 hasta el curso 1887-88. Durante los primeros  años en el Instituto San Isidro no había espacio para el Aula de Dibujo: sus dependencias -aulas de la calle estudios y el 2º y 3º piso que dan a la calle Toledo- estaban ocupadas por otras enseñanzas de Dibujo y grabado,.impartidas por la Escuela Superior de Arquitectura para Maestros de obras y Aparejadores, Para solventar este problema logístico, Borrell ofreció su aula en el Instituto Industrial, donde el era profesor y secretario del que fuera Conservatorio de las Artes. El Real Instituto estaba situado en el edificio del antiguo convento de la Trinidad, en la calle de Atocha, próximo a la de Relatores. Ocupaba la planta baja, estando instalado en el resto del edificio el Ministerio de Fomento. Hoy en día el solar lo ocupan unos edificios de 1900 colindantes al Teatro Calderón.

Libros de láminas  realizadas por alumnos del instituto tamaño  42 x 55 aproximadamente, encuadernadas en libros por curso, tamaño aproximado de los libros encuadernados  43 x 58 x 5,5cm

Los trabajos estudiantiles como núcleo expositivo del Instituto en las Exposiciones Universales


El Instituto San Isidro presenta a exposiciones láminas de dibujos montadas en cuadros, y también ejemplares encuadernados, nueve de ellos se conservan actualmente en el Centro en diversas dependencias. Las fechas en que están realizados los dibujos comprenden los años desde 1859 al 1888. Las láminas aparecen organizadas conforme a los contenidos impartidos, firmadas por el profesor Borrell y por los alumnos que las realizaron, a menudo estos estudiantes formar parte del cuadro de honor de su curso.


Los mejores alumnos del San Isidro son los que habían obtenido sobresaliente, tanto en la enseñanzas de régimen general como en los estudios de aplicación: eran premiados con lo marcado por la ley.

Art 96 Habrá premios ordinarios y extraordinarios. Los ordinarios consistirán en un diploma especial y una obra encuadernada de literatura o de ciencias, serán la sección a la que corresponda la asignatura.
Los extraordinarios, en un diploma y en la dispensa de los derechos del grado de Bachiller en artes, o del título pericial cuyos estudios haya seguido el alumno
Art 97: Se dará un premio ordinario en cada asignatura y podrán aspirar a el los alumnos examinados en el Instituto que hayan obtenido la nota de sobresaliente en los exámenes ordinarios del curso” 

Además, los estudiantes obtenían un honor extra: sus nombres se estampaban en un cuadro de 50 x 70 cm que se colocaba en las dependencias del Instituto; se les concedía una medalla por asignatura, cuyo precio aparece en una de las memorias administrativas: 16 medallas de plata con sus cintas y cosido correspondientes 76 escudos y 800 milésimas 

Hoja de presentación de uno de los cuadernos de láminas





La colección de láminas es extensa y rica resumimos en este cuadro  los ejemplares que existen y su localización.




En el Museo actualmente se encuentra expuesto el correspondiente a la Exposición de Universal de Barcelona de 1888
También encontramos expuestos, materiales educativos libro de láminas del ptofesor Samuel Maña, y cuaderno de láminas de la estudiante María Cecilia Ruiz Valencia de 1934 donados por su hija


Láminas de la alumna María Cecilia Ruíz Vaalencia




 
Ejercicios de Dibujo curso 1924-25



Bibliografía:
Archivo General de la Administración, Expedientes personales 32/8018 expediente 21 y 22, historial de Mariano Borrell Folch.

Archivo General de la Administración, Instituto San Isidro Madrid (5)16   32 /9233 a 92 36.

Archivo del Instituto San Isidro Expediente personal del Profesor Mariano Borrell y Folch

Bermúdez Abellán, José (2005): Génesis y evolución del Dibujo como disciplina básica en la Segunda Enseñanza (1836-1936), Murcia, Universidad De Murcia Departamento de Teoría e Historia de la Educación.

Borrell y Folch, Mariano (1880): Ejercicios de dibujo lineal a pulso, Madrid, Imprenta Estereotipia y Galvanoplastia de Aribau y Cª.;

Borrell y Folch, Mariano (1866-1875): Tratado teórico y práctico de dibujo con aplicación a las Artes y a la Industria,  Madrid,  Imprenta Rivadeneyra-Aribau y Cª

Cano Pavon, Jose M. (1998): El Real Instituto Industrial De Madrid (1850-1867): Medios Humanos y Materiales, Málaga, Departamento de Química Analítica, Facultad de Ciencias Universidad de Málaga en LLULL, vol. 21, 1998, 33-62

Carderera, M.: (1863)La Pedagogía en la Exposición Universal de Londres de 1862, Madrid, 
imp. de D. Victoriano Hernando,. 

Catálogo oficial especial de España Exposición Universal de Barcelona, (1888) Barcelona : Imprenta de los Sucesores de N.Ramírez y C.ª

Del Pozo Andrés, María del Mar ( 2010): Presencia de la Pedagogía Española en las Exposiciones Universales Del XIX .Recuperado de: http://hdl.handle.net/10366/79320
García Melero, José Enrique (2002) Literatura española sobre artes plásticas, Madrid, Ediciones Encuentro ,Volumen 2

Gomez Redondo María José y Mayo Vega (2013) Luis Las láminas de dibujo del Instituto San Isidro en las Exposiciones Universales y la labor docente de Mariano Borrell y Folch.  En Gonzalez de la Lastra Instituto San Isidro, Saber y patrimonio, CSIC, Madrid 
    
Lasheras Peña, Ana Belén (2009): España en París: La imagen nacional en las exposiciones universales 1855-1900. Santander, Universidad de Cantabria, Departamento de historia moderna y contemporánea
  
Navarro Jurado, Alfonso: Historia Del Instituto De Segunda Enseñanza San Isidro De Madrid 1845-1936

Memorias digitalizadas del instituto San Isidro:  Memoria correspondiente a los cursos 1858-1875. Recuperado de http://bvpb.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=21000154

Memoria correspondiente a los cursos 1875-1885. Recuperado de http://bvpb.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=21000191

Memoria correspondiente a los cursos 1885-1895. Recuperado de http://bvpb.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=21000196

Revista La Enseñanza (1868)  Bibliografía: Tratado teórico y Práctico de Dibujo por Don M. Borrell
Madrid 25 Marzo  nº 60 año IV pag 189 

Simón Díaz, José  (1952): Historia del Colegio Imperial de Madrid, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas Instituto de Estudios Madrileños, 

Utande Igualada, M (1964): Planes de Estudio de enseñanza media (1787-1963),  Madrid. Ministerio de Educación Nacional, Dirección General de Enseñanza Media.







sábado, 4 de octubre de 2025

Mariano Borrell i Folch en el Instituto San Isidro

El Instituto San Isidro fue pionero en la visibilidad de la docencia en las Exposiciones Universales.  Don Mariano Borrell i Folch, Catedrático de Dibujo, fue el primero que difundió los materiales educativos de dibujo en Europa y Estados Unidos desde 1868. 

Mariano Borrell estudió física y química en la Junta de Comercio de Barcelona. Zoología, mineralogía , botánica e historia natural en la Universidad de Barcelona; Algebra, analítica, cálculo, matemáticas en las Academias de Ciencias en Barcelona. Mecánica y descriptiva en el mismo establecimiento; Dibujo en las escuelas de la Junta de Comercio de  Barcelona.

Comparación lámina estudiante San Isidro 1887 y el cuadro De Francis Picabia: Machine tournez vite  fechada en 1916  



Su labor docente se inicia 10 el 26 noviembre de 1851 como ayudante de dibujo Escuela Industrial de Barcelona donde permanece hasta1854 año en el que es nombrado por su majestad para visitar las Escuelas de dibujo Francia y Bélgica. El 10 de octubre 1855 es investido Catedrático de Dibujo Escuela Industrial de Valencia, y el 25 de julio 1856 Catedrático de Dibujo Escuela Industrial de Madrid. Simultáneamente imparte la cátedra del Instituto San Isidro desde 10 octubre del 1855.

En1877 fue confirmado en el cargo de catedrático de Dibujo en el Instituto San Isidro, al haber sido dado de baja en Enseñanzas Especiales, en el sigue impartiendo clases de dibujo hasta el año 1892.

Durante este periodo, en el curso 1865-66, y debido a la cantidad de alumnos matriculados tomó posesión de una plaza de catedrático de dibujo Teodoro Molina y Baus. Desde el año 1858 a 1892 en la planilla horaria del Instituto de Segunda Enseñanza aparece ininterrumpidamente como profesor el Catedrático Mariano Borrell.

En las memorias del Instituto San Isidro aparece su cese 26 julio 1892 por desaparición de la asignatura del currículum oficial, figura como profesor de la materia en todos esos años.

Las referencias a la incansable labor docente figuran en la Memorias del instituto con frecuencia, tanto en su labor como difusor de trabajos de los alumnos como en la realización de libros para la enseñanza del dibujo.

El Instituto San Isidro se presentó a las Exposiciones Universales como centro de Segunda Enseñanza, el repertorio de materiales catalogados permite hacerse una idea de la rica actividad docente que desarrollaba:

Materiales Educativos del Instituto San Isidro Presentados en Exposiciones Universales

Tratado de Dibujo  teórico práctico con aplicación a las artes y a la industria.

Es un ambicioso libro de 3 volúmenes realizado por Mariano Borrell  con varios objetivos: el primero surge de la necesidad de potenciar el desarrollo  industrial de España  formando a lo que hoy denominaríamos diseñadores y delineantes industriales. Esta necesidad se  manifiesta  en 1862 tras la primera exposición Universal en Londres 1861.

En un segundo lugar por un cambio el los métodos  en la docencia y en la ciencia así como en la prensa en general que impulsa a la utilización de imágenes para instruir, documentar y demostrar.

En tercer lugar, a medida que se va realizando y publicando libro de Borrell, surge un nuevo objetivo que va transformando su obra y que anticipa lo que sería el final del siglo XIX,  será crear un museo o catálogo visual  de las  bellas artes y artes industriales

Lámina de estudiante y Página del libro con la que conecta



El  tratado de Borrell  se inicia en 1865 y finaliza 1875 a lo largo de estos diez años, paralelamente a una renovación tecnológica en España hay una renovación social y cultural debido, en gran medida, a esta eclosión de lo visual en los libros y las revistas ilustradas.
En lo que se refiere al contacto con el exterior. la multiplicación de los ejemplares por su gran éxito y su difusión, en el caso de las revistas, permite un intercambio de información con el resto de Europa a través de la prensa ilustrada.

El  tratado de Borrell fue presentado en exposiciones universales como pieza relevante del material educativo que se realizaba en España en ese momento obteniendo los siguientes premios: en la exposición universal  de Viena 1873 un diploma al mérito, en la de Filadelfia  1876 fue laureado, y en la de Barcelona 1888 obtuvo la medalla de oro. 
Su trabajo aparece referenciado en las revistas de la época tanto revistas educativas como especializadas: científicas, literarias museos y difusión patrimonial:

“A dicha cuarta parte da el Sr. Borrell una extensión que no ha tenido en ninguna de las obras de igual género que hasta hoy se han publicado en España, por lo cual, y atendidos los vastos conocimientos del autor, no dudamos que será de gran interés y de utilidad para la enseñanza del dibujo de aplicación, objeto capital de su trabajo.
El Sr, Borrell ha obtenido algunos resultados honoríficos por su publicación, los cuales contribuirán indudablemente á animarle para seguirla marcha que ha emprendido. Si bien conocemos que es una publicación de mucho costo por el grabado de sus láminas, confiamos en que tendrán la merecida recompensa los estudios y desembolsos que dicho autor está haciendo en beneficio de la enseñanza." 


Bibliografía:


Bastida De La Calle, Dolores (1997) La figura del xilógrafo en las revistas ilustradas del siglo XIX Espacio. Tiempo y Forma, Serie Vil. H." del Arte. t. 10. 1997, págs. 237-252

Batissier L. (1860) Histoire de l'art monumental dans l'antiquité et au moyen âge suivie d'un traité de la peinture sur verre Furne & Cie, 

Bermúdez Abellán, José (2005). Génesis y evolución del Dibujo como disciplina básica en la Segunda Enseñanza (1836-1936), Murcia, Universidad De Murcia Departamento de Teoría e Historia de la Educación.

Blanc, Charles (1876) Grammaire des arts du dessin : architecture, sculpture, peinture, jardins.H. Laurens.

Borrel I Folch, Mariano (1866-1875). Tratado de Dibujo  teórico práctico con aplicación a las artes y a la industria, Tres volúmenes, edición Imprenta Rivadeneira, Madrid Inicio de la Edición  volumen I 1866, volumen II 1869, volumen III: 1875

Carderera, Mariano (1883).La Pedagogía en la Exposición Universal de Londres de 1862 , Imprenta de Victoriano Hernando.

Girault de Prangey Joseph-Philibert (1832 -1833).Monuments arabes et moresques de Cordoue, Séville et Grenade, dessinés et mesurés Veith et Hauser. 

Gómez Redondo M.J. Y Mayo Vega L.M  Las láminas de dibujo del Instituto San Isidro en las Exposiciones Universales y la labor docente de Mariano Borrell y Folch. en Gonzalez de la Lastra (2013) El Instituto San Isidro: Saber y patrimonio (pp 43-73) Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC.

Laboulaye, Charles (1887) L'art industriel, ou Les Beauxarts considérés dans leurs rapports avec l'industrie moderne  G.Masson Ed. París.

La Enseñanza (1868, 25 marzo) nº 60. Bibliografía: Curso teórico práctico de dibujo de D. Mariano Borrell  189-190


Memorias digitalizadas del instituto San Isidro:  Memoria correspondiente a los cursos 1858-1875. Recuperado de:
Memoria correspondiente a los cursos 1875-1885. Recuperado de:
Memoria correspondiente a los cursos 1885-1895. Recuperado de:


Profesores del Colegio Imperial y los Reales Estudios de Madrid

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